miércoles, 10 de abril de 2013

Tarta de chocolate

El origen del chocolate aún es un tanto incierto y como casi todo en la cocina, se atribuye a ser descubierto por accidente.
Siempre se ha dicho que los primeros que crearon el chocolate fueron los españoles que trajeron de América este producto y lo cocinaron y mezclaron con azúcar en los monasterios españoles. Me temo que esta afirmación está lejos de ser cierta, ya que se conoce una bebida a partir del cacao desde hace más de tres mil años. Los indígenas de America central hacían una cerveza a base de cacao y este también lo utilizaban como bebida sin alcohol. Supongo que el hecho de que fuera tan amargo, y con los cultivos de caña de azúcar, hizo pensar a alguno que se le podría añadir azúcar a ver que pasaba y, así se ha llegado a nuestros días con un manjar digno de los dioses.
En cualquier caso, esta mezcla de azúcar, pasta de cacao y manteca de cacao, con sus diferentes variantes y sabores, hizo las delicias de las altas esperas de la época y sin lugar a dudas lo sigue haciendo en nuestros días, para el regocijo de nuestros paladares.

Mejor nos dejamos de historia y vamos a lo que nos ocupa, hoy vamos a preparar una tarta de chocolate con base de bizcocho de almendra, cubierto por una esponjosa mousse de chocolate.

Empecemos por los ingredientes:
Para la base o bizcocho de almendras.
100 gr., de chocolate cobertura negro
100 gr., de azúcar
100 gr., de almendras molidas
3 huevos
Mantequilla y harina

Para el Mousse.
100 gr., de chocolate cobertura con leche
200 gr., de nata montada
100 gr., de azúcar
3 huevos
4 hojas de gelatina
50-60 ml., de agua caliente
Cacao en polvo amargo

Ahora vamos a ver como hacer la base o bizcocho de almendras.
En primer lugar cortamos el chocolate en cuadros para facilitar la labor de fundirlo al baño maría, por lo tanto en una olla baja ponemos dos o tres dedos de agua e introducimos un bol donde fundiremos el chocolate.
Seguidamente y sin perder de vista la cocción del baño maría, separamos las yemas de los huevos y las mezclamos con el azúcar.

En el baño maría, una vez comprobamos que se han fundido todos los trozos de cobertura, retiramos del fuego y procuramos que se atempere el chocolate. Es decir, que pierda algo de temperatura. Lo ideal es utilizar un termómetro para comprobar que la temperatura está entre 28 y 30 grados, pero como en este caso no disponemos de él, nos fiaremos de nuestro ojo, comprobando que el chocolate toma un brillo especial y una textura suave pero cremosa.

Lo añadimos a la yema y azúcar anterior y seguimos mezclando. Luego incorporamos las almendras molidas y mezclamos hasta tener una pasta consistente. En un recipiente aparte montamos las claras que habíamos separado a punto de nieve y las añadimos al preparado. Una vez tenemos una crema homogénea la introducimos en un molde desmontable embadurnado (cubrimos) de mantequilla y una fina capa de harina, para evitar que se agarre (queme) el bizcocho.
Este lo introducimos en el horno precalentado a 180ºC durante unos 25 minutos aproximadamente. Para saber si está hecho se podrá comprobar que el bizcocho tiene un tacto firme y no esponjoso.
Ahora toca dejar enfriar la base para luego añadirle el mousse.

Pues vamos a por el mousse, empezando de la misma forma: en un baño maría el chocolate para que funda y en un bol las yemas y el azúcar, se mezcla todo como habíamos comentado anteriormente en el bizcocho, hasta aquí todo igual.
Las hojas de gelatina las sumergimos en agua fría, una vez se ablandan las disolvemos en agua ligeramente caliente y las introducimos en la mezcla que teníamos preparada. Mezclamos bien y añadimos la nata montada. A la hora de preparar la nata hay que tener sumo cuidad con no pasarnos, pues la podemos convertir en mantequilla o dicho de otra forma ‘cortarla’, por lo que no nos valdría, así que es mejor quedarse un poco corto a la hora de montar que pasarse. Seguimos mezclando con este nuevo ingrediente suavemente. Luego hacemos lo mismo con las claras de huevo, aquí no hay ningún problema de pasarse, así que una vez las tenemos a punto de nieve, se mezclan también de forma suave.
Una vez tenemos todo bien mezclado lo añadimos a la base que tenemos en el molde ya frío. Todo ello lo introducimos en el frigorífico durante aproximadamente entre 4 y 6 horas.

Por último espolvoreamos con cacao en polvo antes de desmoldar y ya podemos empezar a degustar este delicioso postre.

¡Espero que lo disfrutéis!

lunes, 1 de abril de 2013

Como hacer un Tiramisú

La base principal de este postre es el café. Hay multitud de formas y recetas para preparar un Tiramisú, pero el café, no se puede cambiar, mejor o peor hecho sin él, dejaría su razón de ser.
Todos coinciden en que su origen es Italia, lo que no queda claro es desde cuando. Para algunos viene de finales de la Edad Media, para otros es de reciente factura y algunos creen que como la cafetera se inventó a principios del siglo XIX, pues debe venir de esa época. Y la verdad es que no he conseguido encontrar nada que corrobore ninguno de estos periodos.

Mejor nos quedaremos con que es un postre delicioso y uno de los más apreciados en cualquier parte, no solo en Italia.
Así que empezamos... (tiempo aproximado de preparación 25 minutos)

Ingredientes:

500 gr. de Mascarpone
6 huevos
6 cucharadas soperas de azúcar
1 sobre de azúcar vainillado (unos 15 gr.)
1 taza de café fuerte (aproximadamente 250 ml)
1 copa de Ron o Martini blanco (vermú, aproximadamente 6 cucharadas)
16 bizcochitos blandos (o 2 láminas de bizcocho del tamaño de la fuente empleada)
Cacao en polvo amargo (para espolvorear)

Antes de nada he de decir que yo utilicé Martini blanco, bajo mi punto de vista creo que le da un sabor más característico a este postre, digamos que le hace ser un poco más italiano.
Primero preparamos la crema del Tiramisú:
Separamos las yemas y reservamos las claras de los huevos. Unimos las yemas, el azúcar y azúcar vainillado, mezclamos muy bien con una varilla, hasta que nos queda una crema homogénea. Seguidamente añadimos el Mascarpone, de nuevo mezclamos bien.

En otro recipiente aparte montamos (batimos) las claras de huevo hasta que tenga una consistencia de nieve, para comprobar que esto es así, se puede poco a poco dar la vuelta al recipiente y estas no caerán por efecto de la gravedad. Estas las mezclamos con mucha suavidad a la crema que ya teníamos preparada anteriormente. Veréis que nos queda una crema más esponjosa y suave.

Por otro lado disponemos en la base de una fuente (a ser posible rectangular) la mitad de los bizcochos, los empapamos con la mitad de la  mezcla de café y el licor. Seguidamente cubrimos con la crema esponjosa que habíamos preparado y repetimos una vez más el proceso, es decir ponemos otra tanda con el resto de bizcochos, los empapamos con el resto de la mezcla café y licor y volvemos a cubrir con las crema de nuevo. Una vez hemos terminado, hay que dejar reposar en el frigorífico unas 24 horas, para que los sabores se asienten y la crema tome la consistencia apropiada. Por último, antes de servir se espolvorea con el cacao y listo para degustar.

IMPORTANTE:
Este postre contiene huevos crudos, deben ser lo más frescos posibles. Es preferible hacer una receta reducida, para evitar tener el postre en la nevera más de lo necesario. Como podéis ver a continuación, en el video hago una receta con aproximadamente 1/3 de los ingredientes, para unas tres personas.

¡Que lo disfrutéis!