miércoles, 13 de febrero de 2013

Lasaña de espinacas

Cocinar Lasaña en cualquier de sus variantes por su elaboración a modo de “construcción”, puede ser muy divertido, sobre todo si ponemos manos a la obra a los niños, la diversión está asegurada.
Es un plato de origen griego/italiano, en algunos países latinoamericanos se le llama PASTICHO. La lasaña es de los que llena de verdad, sobre todo gracias a su salsa estrella, la bechamel.
¿Que cómo se hace esta salsa? Muy fácil.
Ingredientes:
30gr. de mantequilla.
2 cucharadas de harina.
3/4 de litro de leche entera (según el gusto puede necesitar algo más)
Sal, pimienta molida y nuez moscada molida.

En una sartén ponemos a fundir la mantequilla...,
una vez fundida mezclamos con la harina, hasta tener una consistencia cremosa. Luego vamos añadiendo la leche (caliente) poco a poco para que vaya tomando la mezcla. Una pizca de sal, pimienta, nuez moscada y terminamos de ligar toda la salsa. Todo este proceso sin dejar de mover con una barilla, para que no se nos agarre (queme) la salsa.
Hay que decir que esta salsa debe quedar un poco espesa, ya que luego la podemos añadir leche para que nos quede más líquida.
Salsa bechamel
Podemos tener la bechamel en el frigorífico un par de días para utilizarla en otro momento, pero debemos tener en cuenta que una vez templada y en el recipiente donde queramos almacenarla, hay que cubrirla con un poquito de aceite (una capa muy fina) para que no se nos oxide y haga una costra, además tapamos el recipiente con film transparente. Cuando volvamos a utilizarla, si está muy espesa, solo hay que calentarla y mezclar con un poco de leche al gusto.

Bien, ahora viene la “construcción” del plato:
Ingredientes:

9 placas de pasta de lasaña (dependerá del recipiente que tengamos para el horno)
500 gramos de espinacas troceadas y congeladas.
50 gramos de piñones.
3 o 4 dientes de ajo.
3 cucharadas soperas de salsa de tomate.
Queso rallado.
Sal y pimienta molida.
Cociendo las espinacas
Primero ponemos abundante agua a calentar con un puñadito de sal para cocer las espinacas.
Por otro lado en un recipiente con agua caliente se dejan reposar las placas de pasta para que se ablanden, unos 30 minutos aproximadamente.
En cuanto el agua que tenemos al fuego hierva añadimos las espinacas, aproximadamente unos 10 minutos de cocción.

Salteado de espinacas

Escurrimos bien las espinacas, una vez cocidas. En una sartén con el aceite de oliva, salteamos el ajo fileteado y añadimos los piñones. Una vez han dorado los ajos, añadimos las espinacas. Salteamos todo y, a mi me gusta añadir un poco de bechamel a este salteado para que mezcle los sabores. Este será el relleno de la lasaña.
También se le puede añadir a la mezcla un puñado de gambas peladas, en pequeños trocitos, le da un sabor extra estupendo.
Primera capa de lasaña
Segunda capa de lasaña
En una fuente donde vayamos a gratinar la lasaña, cubrimos el fondo con la salsa de tomate. Disponemos tres placas de pasta y encima la mitad del relleno de espinacas, seguimos con otra tanda de pasta y añadimos el resto de las espinacas y de nuevo cubrimos con las ultimas placas de pasta. Seguidamente cubrimos todo con la bechamel y por ultimo se espolvorea, al gusto, con queso rallado y, a gratinar.
Justo antes de entrar en el horno
Introducimos en el horno con el gratinados encendido, la lasaña estará cuando el queso esté dorado al gusto.
Lasaña terminada


¡Espero que lo disfrutéis!

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